La
performance escultórica llamada “40 minutos standing” de Thomas
Zollinger, no es la clásica performance, sino que es una escultura
de cuerpos humanos, con la particularidad de que estos cuerpos
humanos son el público, casi como las fotografías de Spencer
Tunick. La participación se reduce al hecho de estar, respirar y
mantenerse despierto a lo que sucede alrededor de la instalación. El
observador la puede ver como una manifestación silenciosa de la
existencia del ser humano en un plano empírico, pero desde el lado
de las percepciones y la sensación.
Puedo deciros que han
sido los 40 minutos de plantón más satisfactorios de este ya casi
aniquilado 2010.
(a
partir del minuto 6:40 podréis localizarme)
Genial!
ResponderEliminarOjalá pueda hacerlo alguna vez.
Gracias Sara por el comentario.
ResponderEliminarTodos podemos hacer actos de este tipo, tampoco se necesita mucho, solo gente que quiera participar.